Por Laia Cardona, publicado el 9 febrero 2022
El SEO es una disciplina que ha evolucionado mucho a lo largo de los años, a medida que los algoritmos de posicionamiento han ido introduciendo cambios. Y esto significa que las técnicas que se utilizaban hace años, como el keyword stuffing, ya no funcionan e incluso pueden perjudicarnos. Para que tú no cometas este error, te contamos qué es el abuso de palabras clave y cómo evitarlo.
¿Qué es el keyword stuffing?
El keyword stuffing o abuso de palabras clave es una técnica que consiste en incluir palabras clave de manera repetida en un sitio web para intentar posicionar en los resultados de Google, a menudo sacrificando la naturalidad y la utilidad de un texto.
Las palabras clave aparecen una y otra vez en diferentes elementos de la página, como listados de números o palabras, anchor text o bloques de texto, por ejemplo “Somos tu empresa SEO de confianza y hacemos SEO desde 1997. Te explicamos las técnicas SEO para que mejores el SEO de tu página, porque el posicionamiento SEO es muy importante”.
Es cierto que las palabras clave son importantes para lograr posicionar una página web, y hace años este tipo de técnicas podían resultar efectivas. Pero Google ha detectado que el abuso de palabras clave afecta negativamente a la experiencia de usuario por lo que, desde la introducción de Google Panda, el keyword stuffing se considera una mala práctica y se penaliza a las páginas que lo usan.
¿Cómo podemos evitar el keyword stuffing?
Para no caer en el keyword stuffing, tenemos que tener claro qué es lo que Google considera una misma palabra clave y qué no.
Los plurales y singulares se consideran una misma palabra clave, así como las palabras con una misma raíz. Por tanto, las palabras “reservar vuelos” “reserva vuelo” y “reservas vuelos” se considerarían una misma palabra clave.
Existen diferentes herramientas que nos permiten medir la densidad de palabras clave de un texto, como Keyword Analizer o Submit Express. No hay una “densidad mágica” de palabras clave que sea ideal para todos los casos, pero en general se considera que no deberían sobrepasar el 9-10%.
En lugar de abusar de las palabras clave, lo que debemos hacer es utilizarlas de manera estratégica. Por ejemplo, podemos destacar algunas palabras clave especialmente relevantes en negrita e incluirlas en lugares estratégicos, como las landing pages, los títulos y subtítulos, las URL y el atributo ALT de las imágenes.
Hay que tener en cuenta que los algoritmos de Google son cada vez más capaces de entender el lenguaje natural, así que no tengas miedo a introducir sinónimos y términos relacionados, aunque no se correspondan literalmente con la palabra clave que quieras posicionar.
Y sobre todo, recuerda que lo más importante es crear una buena experiencia de usuario. Si creas contenidos de calidad y cuidas los aspectos más importantes de la usabilidad web, como la estructura de navegación y los tiempos de carga, no tienes por qué obsesionarte con el número de palabras clave.
