Por Berta Campos, publicado en 15 mayo 2017
¿Quieres tener éxito con tus contenidos de redes sociales? ¡Deja ya de complicarte la vida!
El engagement en redes sociales tiene un efecto "bola de nieve": cuesta arrancar pero, una vez que tus contenidos empiezan a ganar viralidad, la inercia hace el camino. Por eso, los marketers digitales hacen todo lo posible por buscar la fórmula mágica del engagement en redes sociales... y puede que la respuesta sea mucho más sencilla de lo que imaginabas.
Por qué importa el engagement en redes sociales
El engagement se puede definir como el interés de los usuarios en un contenido, expresado a través de acciones como "me gusta", comentarios, compartidos, retuits... Pero ¿por qué es tan importante para el éxito de tu estrategia? Hay 3 motivos principales:
- Si no tienes engagement, no existes. O dicho de otra manera, el engagement es clave para garantizar la visibilidad de los contenidos. Y es que los algoritmos de las redes sociales premian los contenidos que resultan más atractivos a los usuarios, y la forma de medir ese atractivo es precisamente el engagement. Esto es especialmente clave en el caso de Facebook, donde colarse de manera orgánica en la sección de últimas noticias de los usuarios es particularmente difícil.
- El engagement aporta prueba social. Por mucho que nos cueste admitirlo, los seres humanos nos dejamos influir por los demás, a menudo más de lo que pensamos. Es uno de los trucos psicológicos más viejos del marketing: si quieres hacer que un producto sea deseable, convence a la gente de que todo el mundo lo está usando. Pues bien, lo mismo funciona con el engagement en las redes sociales. Si un post tiene un montón de “me gusta”, comentarios y compartidos, tiene muchos más números para que los usuarios lo lean... y a su vez, le dejen también su feedback. ¿Ves a qué me refiero con lo del efecto bola de nieve?
- El engagement es viralidad. Y para terminar, una de las mayores virtudes del engagement es que fomenta la viralidad. Haciendo clic en "compartir" o "retweet", el usuario no solo está mostrando su aprobación a un contenido, sino haciendo que cada vez llegue a más gente.
Por todo ello, el engagement es uno de los KPI a seguir para medir el éxito de tu estrategia en social media. Para ello, hay muchas métricas que pueden resultarte útiles, como el engagement rate o el número medio de acciones por post. Incluso puedes buscar métricas personalizadas que tengan en cuenta el impacto de cada acción (por ejemplo, para hacer que los comentarios cuenten más que los "me gusta").
El atractivo de la sencillez en redes sociales
Si quieres conseguir el ansiado engagement, cada segundo cuenta. Está más que demostrado que tomamos decisiones de manera instantánea, aunque luego nos podemos pasar horas intentando justificarlas racionalmente. La mayoría de las compras son impulsivas, y con el engagement pasa lo mismo: solo tienes un momento para convencer al usuario de que interactúe con tus contenidos. Y aquí es donde la sencillez entra en juego.
Los contenidos sencillos, sobre todo en formato audiovisual, resultan atractivos de manera inmediata. El usuario no tiene que pensar, ni en qué distraerse. El impulso para hacer clic es sencillamente irresistible. Los contenidos sencillos facilitan tomar una decisión y minimizan las posibilidades de confusión.
Sin embargo, hacer las cosas sencillas puede ser muy, muy complicado. Si no sabes por dónde empezar, te dejo unas cuantas ideas y trucos para inspirarte. ¡Suerte!
- Usa colores planos y básicos. Las imágenes donde predomina un solo color son mucho más fáciles de entender a primera vista. ¿Qué color escoger? Depende de los valores de tu marca, pero en general, trata de buscar la legibilidad. Y si necesitas más ideas, echa un ojo a este artículo sobre los 10 colores que más venden en publicidad digital.
- Recorta en palabras. Si puedes contar algo en una sola línea, no necesitas usar dos. Un truco: haz una primera versión del texto que vas a usar y revísalo varias veces, intentando que sea más conciso cada vez.
- Piensa en GIFs. Los GIFs son tan atractivos que nos resultan casi hipnóticos. Plantéate el reto: ¿qué puedes contar sobre tu marca en unos pocos segundos?
- Simplifica con vídeos. Un ejemplo que me encanta de la sencillez aplicada a las redes sociales son los minivídeos de recetas que se han puesto de moda últimamente. Donde antes teníamos un montón de párrafos de texto (¡o un programa de televisión entero!), ahora podemos transmitir la misma idea con un vídeo de menos de un minuto. Más sencillo, imposible.
Berta Campos
