Por Laia Cardona, publicado en 21 septiembre 2015
Los adblock o bloqueadores de publicidad, como ya hemos mencionado en artículos anteriores, son programas o extensiones que permiten al usuario disfrutar de una navegación ininterrumpida. Es decir, sin que te aparezcan banners, pop-ups u otro tipo de formatos publicitarios que interrumpen tu navegación por la red. En la actualidad, existen infinidad de bloqueadores de publicidad distintos, debido a su gran auge y a la enorme proliferación que han experimentado en los últimos años. Pero, ¿cómo y dónde surgió el primer adblock?, ¿Qué han supuesto estos bloqueadores de publicidad para la publicidad online?
Orígenes de los AdBlocks o Bloqueadores de Publicidad
Para hablar de los orígenes de los bloqueadores debemos remontarnos al año 2002, cuando un joven universitario llamado Henrik Aasted Sørensen decidió escribir el primer código fuente para un proyecto universitario. De esta forma, nació el primer bloqueador de publicidad en el mundo, que permitía incluir una extensión en Firefox para frenar todo tipo de formatos publicitarios que interrumpían la navegación en este navegador. Aunque esta primera versión de esta extensión no impedía la descarga de los anuncios, sí lograba que éstos quedaran ocultos a la vista de los usuarios, que podían continuar su navegación sin las molestas interrupciones que pueden causar algunos tipos de anuncios publicitarios.
¿El fin de la publicidad online?
Lo cierto es que, pese a contar con numerosos detractores en el campo de la publicidad online, los bloqueadores de publicidad cuentan, en la actualidad, con millones de defensores en todo el mundo. En concreto, tal y como desveló el último informe de Adobe, estos cuentan con más de 144 millones de usuarios activos cada mes. Sin duda, una cifra record que confirma este espectacular boom que están experimentando estas nuevas aplicaciones y cómo amenazan con poner fin a los formatos de publicidad más molestos e intrusivos de toda la red.
Los modernos adblocks permiten a los usuarios crear dos tipos de filtros para evitar o permitir anuncios publicitarios. El primer filtro es la llamada ‘lista blanca’. Es decir, aquellos anuncios que los usuarios permiten que aparezcan a lo largo de su navegación. Por otro lado, cualquiera de los adblocks modernos permite la opción de incluir cualquier tipo de anuncio molesto en la denominada ‘lista negra’ y, de esta forma, evitar que aparezca durante la navegación por la red.
El esfuerzo de la publicidad online reside, pues, en aparecer en las denominadas listas blancas de los usuarios. Es decir, convertirse en aquella publicidad online que la aplicación permite seguir apareciendo por no ser considerada molesta. En este sentido, podemos afirmar que los bloqueadores de publicidad han conseguido revolucionar el sector de la publicidad online.
Al final, la proliferación de extensiones o aplicaciones de este tipo obligarán a que anunciantes y marketers se planteen seriamente qué tipo de publicidad online ofrecen a los usuarios. Dejando de lado los anuncios que “asaltan” la navegación de las personas y apostando por una publicidad más friendly, creativa, que no sea invasiva y que aporte valor.