Por Laia Cardona, publicado en 6 marzo 2020
... Que el mundo se acabaría. Bueno, tampoco es eso je je. ;)
Como seguro que ya sabes, el SEO es una inversión a largo plazo. Si llevas años dedicándole mucho tiempo y recursos, quizás pienses que es buena idea tomarte un descanso y quizá destinar esos recursos a otro tipo de campañas de marketing digital. Y hoy quiero explicarte por qué eso es una malísima idea.
¿Qué pasa si dejo de publicar contenidos nuevos?
Si dejas de publicar contenido optimizado en tu sitio, corres peligro de caer en este círculo vicioso:
- Dejas de crear contenidos para términos de búsqueda nuevos, con lo que apareces en menos búsquedas y por tanto atraes menos tráfico.
- Como ya no estás creando páginas a las que enlazar, el número de enlaces entrantes disminuye.
- Al tener menos visitantes nuevos, también estás captando menos usuarios para tus audiencias de remarketing y tu base de datos.
- Ya no tienes material para poder crear "páginas centrales", que agrupan diferentes enlaces en torno al mismo tema y que normalmente posicionan muy bien. Por tanto, tu posicionamiento se resiente aún más.
- Ya no estás generando contenidos que puedan compartirse en las redes sociales, por lo que generas menos tráfico desde ellas.
- Al no ver contenidos nuevos, lo usuarios dejan de volver a tu página y las búsquedas de marca se reducen.
En definitiva, según Search Engine Land, si dejas de crear y publicar contenidos, Google asumirá que tu sitio web no está activo y su posición empezará a decaer, creando una inercia que es muy difícil de revertir.
¿Qué pasa si dejo de controlar los aspectos técnicos?
El SEO no solo se basa en la creación de contenidos, sino que tiene un fuerte componente técnico. Y desafortunadamente, este aspecto técnico conlleva un mantenimiento asociado. Si no lo haces, te enfrentas a posibles problemas como:
- Bloquear tu sitio con el archivo robots.txt y hacer que los rastreadores de Google no puedan acceder.
- Generar contenidos duplicados, con las consiguientes penalizaciones de posicionamiento.
- Indexar accidentalmente páginas que deberían estar ocultas a los buscadores, como tu entorno de pruebas.
- Provocar errores tipo 404 (enlaces rotos) y tiempos de carga excesivos, con lo que la experiencia de usuario sufre.
Piensa en los aspectos técnicos del SEO como si fuera un huerto: si no lo cuidas, las malas hierbas empezarán a crecer por todas partes y destruirán lo que tanto te ha costado conseguir.
¿Qué pasa si dejo de vigilar los enlaces entrantes?
Está claro que no puedes descuidar el mantenimiento SEO de tu propia página, tanto a nivel técnico como de contenidos. Pero también tendrás que seguir vigilando los enlaces entrantes que se dirigen a ella desde otras páginas.
Si dejas de monitorizar los enlaces entrantes, te encontrarás con que tu web aparece enlazada en sitios de spam. Y dado que las penalizaciones de Google por los enlaces maliciosos son más duras que nunca, no merece la pena arriesgarse.
Por eso, es imprescindible que revises los enlaces entrantes al menos una vez al mes (o incluso una a la semana en sitios con mucho tráfico) y desautorices los que no sean auténticos. ¡No dejes que todo lo que has invertido en SEO se eche a perder!
