La Empresa Feliz

¿Puede ser una empresa feliz? Sí, con confianza y metodología

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    Por David Tomas, publicado en 4 julio 2019

    La empresa feliz es un concepto que cada vez suena con más fuerza en el mundo de los negocios, tanto a nivel mundial como aquí en España. Y es que las nuevas generaciones ya no solo demandan un sueldo a fin de mes, sino que quieren trabajar en empresas que les llenen y les aporten un valor extra.

    Hay muchas iniciativas que pueden contribuir a hacer de las empresas un lugar más agradable para las personas que trabajan en ellas. Pero para que una empresa feliz realmente llegue a buen puerto, debe estar concebida desde la confianza y la aplicación de una buena metodología que fomente ese camino hacia la felicidad. Vamos a ver algunas claves básicas de la felicidad en la empresa a nivel estratégico.

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    Los 5 pilares estratégicos de la empresa feliz


    1) El enfoque global y la corresponsabilidad

    La felicidad laboral es un asunto a la misma altura que otros aspectos de la empresa, como las campañas de marketing o la gestión de las personas. Y como tal, es necesario tenerla en cuenta desde la propia concepción de la empresa, realizar planes que integren sus diferentes elementos (salud y wellness, conciliación, liderazgo, empoderamiento del equipo, formación y un largo etcétera) y contar con alguna manera cuantificable de medir los resultados.

    Dentro de esta gestión global de la empresa feliz, la corresponsabilidad es un elemento clave. Esto es, que las iniciativas para mejorar la felicidad en la empresa pueden partir de la dirección, pero las personas también son responsables de llevarlas a cabo y de aportar sus propias ideas.


    2) Los objetivos

    Cuando pensamos en los objetivos de una empresa, generalmente lo que nos viene a la cabeza son las cifras de resultados económicos. Pero para lograr una empresa feliz, no podemos pararnos ahí. Al igual que ocurre en la búsqueda de nuestra felicidad personal, marcar objetivos meramente materiales no resulta útil, ya que al conseguirlos nos sentiremos vacíos.

    Si "ganar dinero" es la única motivación, ni la empresa ni el equipo estarán avanzando en su desarrollo personal. Es necesario plantear cuál es la razón de ser profunda de la organización, qué es lo que aporta al mundo. Además de esta aportación principal, también hay una serie de valores que pueden contribuir en esta búsqueda de sentido, como por ejemplo la sostenibilidad ecológica.


    3) La pertenencia a una comunidad

    El sentido de pertenencia a una comunidad puede articularse de muchas maneras dentro de la empresa.

    A un nivel más inmediato, las personas y líderes de la empresa deben sentirse conectados para poder ser felices trabajando juntos. No solo es importante que reine la armonía entre las personas de cada área, sino que toda la compañía haga actividades en común y sus miembros puedan conocerse, aunque no trabajen cara a cara en el día a día. Las actividades como los retreats de empresa o las propuestas lúdicas pueden ayudar en este sentido.

    A un nivel más global, las grandes empresas y multinacionales han formado una gran comunidad con diferentes sedes. Es importante mantener este nexo de unión, no solo a nivel logístico sino también emocional.

    Y por último, en nuestro país empiezan a despuntar las comunidades especialmente orientadas a la felicidad en la organización, en las que los líderes y responsables de las empresas realizan encuentros regulares para aprender unos de otros y seguir avanzando para conseguir la empresa feliz.


    4) La tecnología

    ¿Has pensado alguna vez en el papel que puede tener la tecnología en la empresa feliz?

    La tecnología no es solo un recurso para mejorar los procesos y generar eficiencias, también sirve para conectar a unas personas con otras. Contar con medios digitales facilita la comunicación día a día entre las personas de una empresa y hace que todo pueda fluir de manera más armónica.

    Pero también, y sobre todo, la tecnología permite una flexibilidad laboral como nunca habíamos tenido antes. Gracias al teletrabajo, la conciliación laboral y personal es más fácil que nunca, y es precisamente uno de los factores que más pueden influir en el bienestar de los equipos.


    5) La confianza

    Al final, la empresa feliz debe gestionarse desde la confianza y aplicando una metodología acertada, porque lo que se busca es crear un ambiente. Con solo darse un paseo por las oficinas y tener una charla con las personas, es fácil darse cuenta de si impera un ambiente de bienestar o si, por lo contrario, estamos en un lugar donde la gente no termina de estar a gusto.

    Pues bien, el ingrediente principal para crear ese ambiente es la confianza. En una empresa feliz, las personas son responsables de su propio trabajo y tienen autonomía para organizarse. Y de esta forma, son capaces de sorprender a sus líderes dando lo mejor de sí.

    Diario de un Millennial - David Tomás


    David Tomas