¿Qué es el etiquetado de datos o data labeling?

El etiquetado de datos o data labeling es clave para la inteligencia artificial y la IA aplicada, ya que convierte datos crudos en información útil. Gracias a estas etiquetas, los algoritmos pueden reconocer patrones, alimentar modelos predictivos y mejorar el procesamiento de datos, generando resultados más precisos y confiables. Justo por este motivo, en este artículo queremos explicarte todo lo que necesitas saber acerca del etiquetado de datos, desde qué es hasta por qué es tan necesario.

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¿Qué es el data labeling? 

El etiquetado de datos es una etapa clave en el entrenamiento de modelos de Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML). Consiste en asignar categorías o metadatos a información sin procesar, como imágenes, textos o vídeos; con el fin de darles contexto y sentido. Gracias a estas etiquetas, los algoritmos pueden identificar patrones, generar predicciones más acertadas y ejecutar tareas concretas, lo que incrementa la exactitud y ayuda a minimizar posibles sesgos.

Existen diferentes formas de llevar a cabo el data labeling, que pueden variar según el tipo de información y el objetivo del proyecto. Algunas tareas se realizan de manera manual, con la intervención de personas que clasifican los datos, mientras que en otros casos se emplean herramientas automáticas o enfoques híbridos que combinan ambas opciones. De esta manera, el etiquetado de datos se adapta a distintas necesidades, desde entrenar chatbots capaces de entender el lenguaje natural hasta entrenar sistemas de visión artificial para reconocer objetos en una imagen.

 

¿Cómo funciona?

El proceso de data labeling empieza con la tarea de proporcionar contexto a los datos brutos. Esto significa añadir etiquetas que describan su contenido para que los algoritmos puedan interpretarlos. Por ejemplo, en una fotografía de un perro, la etiqueta sería “perro” para indicarle al sistema que aparece en la imagen.

Cuando los datos ya están clasificados, se utilizan para entrenar modelos de machine learning. Gracias a estos ejemplos previamente etiquetados, la máquina aprende a reconocer patrones, identificar objetos, interpretar textos o, incluso, analizar sonidos, siempre según el tipo de información procesada.

También debe tenerse en cuenta que un etiquetado correcto es clave para mejorar la precisión de los modelos. Si las etiquetas son claras y coherentes, la inteligencia artificial ofrecerá resultados más fiables. En cambio, un etiquetado deficiente o poco preciso puede dar pie a errores o confusiones que afecten el rendimiento del sistema.

 

Ejemplos de uso 

El data labeling tiene aplicaciones muy variadas que impactan en nuestro día a día. En el campo de la visión artificial, por ejemplo, el etiquetado de imágenes permite que las máquinas aprendan a reconocer objetos y escenas. Gracias a este proceso, un sistema puede identificar un coche en una fotografía de la calle o detectar peatones en tiempo real, lo que resulta fundamental para el desarrollo de vehículos autónomos o sistemas de seguridad.

En el ámbito del procesamiento del lenguaje natural (NLP), el etiquetado de texto ayuda a los algoritmos a entender el significado de las palabras y su contexto. Esto hace posible identificar sentimientos en comentarios de usuarios, extraer temas clave de un documento o mejorar la calidad de la traducción automática y los motores de búsqueda.

Otro uso muy extendido es en las recomendaciones de productos, las empresas utilizan el etiquetado de datos para analizar los intereses y comportamientos de los usuarios. De esta manera, pueden ofrecer sugerencias personalizadas, como películas en una plataforma de streaming o productos en una tienda online, que hacen más eficiente y atractiva la experiencia del consumidor.

 

Métodos comunes de etiquetado 

Hay cuatro formas de llevar a cabo el etiquetado de datos, y elegir uno u otro dependerá del tipo de proyecto, el presupuesto y la escala necesaria.

Uno de ellos es el etiquetado interno, que se da cuando las propias empresas, generalmente grandes organizaciones, utilizan a su personal experto para realizar la tarea. Esto garantiza mayor control y calidad, aunque puede resultar más costoso.

El crowdsourcing es otro método común. En este caso se aprovechan plataformas de microtareas en las que muchas personas colaboran en la clasificación de datos. Es un método más rápido y económico, aunque requiere mecanismos de control posterior para asegurar la coherencia de los resultados.

En cuanto a la subcontratación, esta consiste en contratar proveedores especializados que ofrecen servicios de etiquetado de datos a gran escala. Esta opción permite ahorrar tiempo y recursos internos, manteniendo un nivel profesional de calidad.

Y, finalmente, el etiquetado programático, que utiliza scripts y técnicas de automatización para reducir la intervención humana. Aunque no siempre sustituye al trabajo manual, ayuda a acelerar procesos y a manejar grandes volúmenes de datos con mayor eficiencia.

Como ya hemos dicho, elegir uno u otro dependerá del tipo de proyecto y su magnitud, así como también del presupuesto del que se disponga. 

 

¿Qué hace un data labeler?

Un data labeler es la persona encargada de clasificar y etiquetar datos para que los sistemas de inteligencia artificial y machine learning puedan aprender de ellos. Su trabajo puede abarcar desde identificar objetos en imágenes, marcar fragmentos de texto con emociones o entidades, hasta organizar audios o videos según su contenido. Aunque a primera vista parece una tarea sencilla, requiere atención al detalle, consistencia y, en muchos casos, conocimientos básicos sobre el área en la que se aplicarán los datos.

El rol del data labeler es fundamental porque asegura la calidad de la información que después utilizarán los modelos. Sin un buen etiquetado, los algoritmos no tendrían un aprendizaje fiable y las predicciones serían inexactas, incluso erróneas. Además, este perfil profesional se ha vuelto cada vez más relevante dentro del campo de la data analytics, ya que un etiquetado bien hecho mejora no solo la precisión de los modelos de IA, sino también el valor de los datos para análisis más amplios en empresas y organizaciones.

 

¿Por qué es importante el etiquetado de datos?

El etiquetado de datos es esencial porque actúa como el puente entre la información en bruto y los sistemas de inteligencia artificial que necesitan aprender de ella. Sin etiquetas, los algoritmos no podrían interpretar imágenes, textos o sonidos de manera correcta, lo que limitaría su capacidad para generar resultados útiles.

Además, un buen proceso de data labeling garantiza modelos más precisos, confiables y libres de sesgos, algo clave en aplicaciones que impactan directamente en la vida de las personas, como diagnósticos médicos asistidos por IA, sistemas de conducción autónoma o chatbots de atención al cliente.

En definitiva, el etiquetado de datos no solo mejora el rendimiento de los modelos, sino que también asegura que las soluciones tecnológicas sean más eficientes, seguras y relevantes para quienes las utilizan.

 

Buenas prácticas y conclusiones

Para garantizar la efectividad del etiquetado de datos es importante seguir algunas buenas prácticas. Entre ellas destacan la consistencia en la aplicación de etiquetas, la revisión periódica de la calidad del etiquetado y la utilización de herramientas adecuadas que faciliten la gestión de grandes volúmenes de datos. Además, combinar enfoques manuales y automáticos puede optimizar tiempos sin sacrificar precisión.

En conclusión, el data labeling es un pilar fundamental para el desarrollo de modelos de inteligencia artificial y machine learning. Un etiquetado bien realizado no solo mejora la precisión de los algoritmos, sino que también reduce sesgos y errores, potenciando aplicaciones más seguras y eficientes. Todo esto significa que invertir tiempo y recursos en un etiquetado de calidad se traduce en resultados más fiables y en un mayor aprovechamiento de los datos dentro de cualquier estrategia de data analytics.

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Raúl Sáenz

Front-end Development & Graphic Designer en Cyberclick. Licenciado en Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia y Máster en Creación Digital. Cuenta con diez años de experiencia en dirección de arte y diseño front-end.

Front-end Development & Graphic Designer at Cyberclick. Raúl holds a degree in Telecommunications Technical Engineering from Universidad Politécnica de Valencia and has a master in Digital Creation. He has more than 10 years of experience in art direction and front-end design.