Por Marina Avilés, publicado el 18 junio 2025
Cuando una empresa necesita programas de formación in-company enfocados a mejorar las habilidades y rendimiento del equipo, es muy importante que la escuela o institución formadora tenga muy en cuenta la madurez digital de la compañía, lo que también se conoce como digital maturity en inglés.
El digital maturity de una empresa se refiere al grado de adaptación y aprovechamiento de las tecnologías digitales que hay en la organización y cómo estas han conseguido transformar los procesos, las estrategias, la cultura, el modelo de negocio y la competitividad. Por tanto, la madurez digital no solo hace referencia a la implementación de herramientas tecnológicas, sino también a cómo estas se integran en todos los aspectos de la organización.
En ese sentido, es fundamental que las escuelas formadoras ya no desarrollen un enfoque único y que las empresas busquen formaciones personalizadas y adaptadas a su estado de madurez digital. Solo de esta forma se puede conseguir un aprendizaje efectivo que tenga un efecto realmente transformador en la organización a largo plazo.
A continuación, te contamos todo lo que una empresa de formación corporativa debería realizar para impartir un programa de formación para empresas adaptado a la madurez digital de una organización (tanto para formación estrictamente enfocada en temas digitales, como para formación de otro ámbito en el que también es importante saber manejar este tipo de herramientas).
Cómo evaluar el digital maturity de una empresa
Antes de empezar a impartir el programa de formación es fundamental que la empresa formadora realice un análisis de cuáles son las capacidades digitales de la organización. Solo de esta forma sabrá cuál es su punto de partida en ese sentido y podrá diseñar programas de formación realmente personalizados.
Existen diferentes formas mediante las que una empresa formadora puede realizar una evaluación de la madurez digital. Y, en ocasiones, se puede realizar una combinación de diferentes tipos de fuentes para poder establecer con más exactitud cuáles son las capacidades digitales.
Tests de madurez digital: algunas empresas de formación pasan a las organizaciones tests que miden la madurez digital empresarial e indican en qué nivel se encuentra. Actualmente, hay una gran variedad de test disponibles, pero los que cuentan con más prestigio son, por ejemplo, el Test de Competencias Digitales de Fundéu o la Herramienta de Autodiagnóstico de SODERCAN.
Entrevistas con equipos clave: también puede ser común que las empresas de formación se reúnan antes con líderes de diferentes áreas para identificar qué herramientas digitales utilizan, cuáles son sus necesidades, cuál es la actitud de la empresa hacia la tecnología o cómo son sus procesos internos.
Observación directa: en algunas ocasiones, puede ser necesario que la empresa realice una visita a las instalaciones de la organización interesada en la formación para ver de primera mano cómo interactúan los equipos con las tecnologías.
Programas de formación para empresas según su digital maturity
Una vez ya se ha analizado cuál es el digital maturity de la empresa, se produce a ubicarla en un nivel específico, para el cual la empresa formadora ya ha desarrollado un plan específico. Lo ideal, además, es personalizar dicha formación según las características específicas de cada empresa y sus objetivos. Pero, en este apartado, te contamos de forma básica y general cómo debe ser la formación según el nivel de madurez digital que presenta la organización.
Nivel limitado de digital maturity
En este nivel se encuentran las empresas que apenas han comenzado su desarrollo digital. Sus procesos son mayoritariamente manuales y hay una presencia mínima del entorno online. En algunas ocasiones, incluso, podemos encontrarnos con organizaciones que aún presentan resistencia al cambio tecnológico, pero no tienen por qué ser todas así.
En resumen, las empresas con un nivel limitado de digital maturity todavía no han integrado la digitalización en sus estrategias empresariales y el uso de herramientas tecnológicas es escaso o inexistente. Por tanto, el objetivo del programa de formación debe ser sensibilizar a la organización sobre la importancia del desarrollo de competencias digitales y empezar a establecer las bases para implementar la transformación digital.
Los contenidos, en ese sentido, deben estar enfocados a:
Enseñar a usar herramientas digitales básicas.
Concienciar sobre la importancia de la transformación digital y las buenas prácticas en el entorno digital.
Nivel inicial de madurez digital
Las empresas con un nivel inicial sí que han comenzado a adoptar herramientas digitales básicas y son conscientes de la importancia de digitalizar los procesos. Sin embargo, han integrado estas herramientas de forma muy limitada y sus estrategias digitales no están claramente definidas. En cambio, los equipos suelen estar más abiertos al cambio, así que es un punto a favor que facilita la formación.
El objetivo, en este caso, es integrar herramientas digitales en procesos clave, como los administrativos y operativos. También se suelen introducir las herramientas digitales de colaboración y empezar a informar a los equipos sobre la importancia de las herramientas de análisis de datos para tomar mejores decisiones.
Nivel intermedio de madurez digital
En este caso, nos encontramos en un nivel donde se sitúan las empresas que ya han estandarizado sus procesos y han adoptado soluciones tecnológicas avanzadas. Además, los equipos comprenden y aceptan la tecnología como parte esencial de la empresa y suelen utilizar el análisis de datos para optimizar procesos.
El objetivo de la capacitación en este contexto es optimizar el uso de las herramientas que ya se han implementado. Por ejemplo, suele ser habitual que se tenga que reforzar el uso de automatizaciones y dar un paso más allá en el uso de los datos.
Nivel avanzado de digital maturity
Este nivel es muy particular, ya que se encuentran empresas que lideran la transformación digital en su sector, pero que quieren innovar y seguir mejorando en digitalización para permanecer a la cabeza. Hablamos de empresas que utilizan tecnología como la IA o el IoT y que basan sus decisiones en datos sólidos.
La formación se centra, en este caso, en enseñar el uso de tecnologías emergentes para crear una ventaja competitiva real y en reforzar o mejorar el uso de las tecnologías avanzadas que ya utilizan. Además, se suele ofrecer formación orientada a la gobernanza de datos y al uso ético del entorno digital.
¿Cómo deben ser los buenos programas de formación digital para empresas? Consejos y buenas prácticas
Como empresa que ofrece la formación avanzada más completa sobre marketing digital para empresas, queremos destacar algunos puntos que consideramos clave a la hora de elegir un programa de formación digital (sea el que sea). Son aspectos que consideramos que garantizan el éxito de una formación para empresas y que aseguran a la organización que contrata el servicio que se trata de una formación de calidad. En otras palabras, son aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir una empresa de formación digital para tu equipo.
Contenido e-learning corporativo
Ofrecer parte del contenido online facilita mucho que los equipos puedan adaptar la formación a su vida laboral y personal, ya que pueden consumir el contenido desde cualquier parte y en cualquier momento.
Además, ofrecer parte de las lecciones en formato digital también agiliza mucho el proceso formativo y ayuda a que no se extienda más de lo necesario en el tiempo. Pero para que sea realmente efectivo, es aconsejable que sea interactivo y que se pueda consumir desde diferentes dispositivos.
Lo ideal, de hecho, es que el plan de formación esté compuesto tanto por clases presenciales como por clases online, siendo una formación híbrida.
Medición de resultados
Es muy importante que las empresas formadoras evalúen el impacto que la formación tiene en la organización. Esto implica establecer indicadores clave de rendimiento, como la mejora en la velocidad de los procesos, por ejemplo. En ese sentido, también son interesantes las encuestas de satisfacción para analizar qué les ha parecido el curso a los equipos.
Personalización de los programas de formación para empresas basada en los objetivos empresariales
La formación no solo debe adaptarse al digital maturity de las empresas, sino también a los objetivos que cada organización tenga, ya que puede haber empresas que necesiten un mayor nivel de digitalización para conseguir sus fines y otras en las que sea suficiente un nivel más básico.
