Por David Tomas, publicado en 9 junio 2025
Los consumidores valoran cada vez más que las marcas sean lo más transparentes, honestas, respetuosas y sinceras posible, fieles a sus valores y a su imagen. Justo por esto surge el marketing ético, una forma de marketing que busca construir relaciones duraderas y auténticas en base a unos principios éticos. Pero ¿qué es el marketing ético? Te lo explicamos a continuación.
Definición de marketing ético
El marketing ético es una forma de marketing responsable que busca promocionar y vender productos o servicios a través de la honestidad y respetando los valores y derechos del consumidor. Esto significa que no se busca vender sin más y priorizar los beneficios a corto plazo, algo típico en el marketing tradicional, sino que se tiene como objetivo establecer una relación de confianza para generar ventas, rechazando totalmente engaños, manipulaciones y malas prácticas. En base a todo esto, lo que se busca es un equilibrio entre obtener beneficios y cubrir las necesidades e intereses reales de los consumidores.
Beneficios del marketing ético
Aplicar una estrategia ética tiene unos beneficios interesantes, siendo uno de ellos y también uno de los más destacables que genera una mayor confianza y lealtad entre el público. Los consumidores cada vez valoran más la transparencia, por lo que todas aquellas marcas que cumplen con lo prometido se ganan más fácilmente la confianza de la audiencia, creando así unas relaciones mucho más duraderas y fieles. Además, la sinceridad y la responsabilidad hacen que la imagen y reputación de la marca mejoren, lo cual es positivo tanto para generar nuevos clientes como para mantenerlos.
Otro de los beneficios es que una estrategia ética busca que las personas tomen una decisión de compra responsable, basándose en necesidades e intereses reales, lo que aumenta la satisfacción y experiencia del cliente. También es una manera de diferenciarse en el mercado y de acceder a nuevos mercados o segmentos de clientes.
También cabe mencionar que cuando las campañas publicitarias y todas las acciones que se llevan a cabo son éticas y respetuosas, se reduce el número de reclamaciones, denuncias y campañas negativas, las cuales podrían afectar negativamente a la reputación de marca.
También es importante destacar que aquellas empresas que apuestan por un modelo de negocio ético generan un entorno laboral mucho más agradable, cómodo y satisfactorio, lo que hace que sea mucho más fácil atraer y retener el talento.
Principios clave del marketing ético
Como agencia de marketing ética o marca que quiere apostar por este tipo de marketing, hay una serie de aspectos o principios clave que deben tenerse en cuenta para poder crear campañas responsables:
Honestidad: siempre hay que decir la verdad sobre lo que se ofrece. Esto implica no exagerar beneficios, características, funcionalidades, etc. de un producto o servicio, no ocultar condiciones y evitar el clickbait y los mensajes engañosos, confusos o con múltiples interpretaciones.
Transparencia: para generar confianza tanto en la marca como en lo que esta ofrece, siempre hay que ser claro sobre precios, procesos, condiciones, impacto ambiental, etc. Ocultar información puede generar tanta desconfianza como una mentira.
Respeto a los derechos de los consumidores: jamás se debe manipular a una persona emocionalmente ni aprovecharse de su vulnerabilidad para que adquiera un producto o servicio, por lo que debe respetarse siempre su decisión, así como también debe respetarse su privacidad.
Responsabilidad social: el marketing ético también debe buscar la diversidad y el respeto y visibilidad de diferentes culturas, géneros, edades, estilos de vida, etc. Es decir, evita la discriminación en todo momento y busca inclusividad y accesibilidad.
Responsabilidad ambiental: las marcas que apuestan por este tipo de marketing también tienen en cuenta el impacto que tienen sus acciones sobre la sociedad y el medio ambiente, así como promueven un consumo responsable.
Ejemplos de marketing ético
Hay muchas marcas que apuestan por un marketing y una publicidad ética, estos son algunos ejemplos de éxito. Uno de ellos es The Body Shop, una marca de cosméticos que apuesta por el respeto de los derechos humanos y el bienestar animal. Todos sus productos son cruelty free, pero además lucha contra el testeo de productos en animales y utiliza, únicamente, productos éticos y respetuosos con el medio ambiente. Destaca por su comunicación transparente, algo que consigue atraer a consumidores con sus mismos valores.
Otro ejemplo es TOMS, una empresa de zapatos famosa por su campaña One for One, donde por cada par de zapatos vendido da otro para a un niño sin recursos. La empresa mostró su lado más comprometido con la sociedad y personas más vulnerables, por lo que logró establecer una conexión más emocional con sus clientes.
También hay casos que no han ido también y han sido un fracaso, como Pepsi, que lanzó una campaña supuestamente de publicidad ética que transmitió el mensaje contrario. En esta campaña Kendall Jenner entregaba una Pepsi a un policía en mitad de una protesta, algo que generó muchísimo debate, ya que parecía que la marca se posicionaba en contra de aquellos que se manifiestan por los derechos sociales y las injusticias del pueblo.