Diccionario de Marketing Digital

¿Qué es SXO y cómo optimizar la experiencia de búsqueda?

Escrito por Cláudia Huguet | 4 de agosto de 2025 8:00:00 Z

El SEO tal y como lo conocemos ya no es suficiente para posicionar en motores de búsqueda, ya que ahora es necesario ofrecer una experiencia completa al usuario. Para ello se aplica el SXO o Search Experience Optimization, que es una evolución del SEO tradicional.

 

¿Qué es SXO y en qué se diferencia del SEO tradicional?

El SXO o Search Experience Optimization es una evolución del SEO tradicional. Esto significa que, más allá de atraer tráfico desde los buscadores mejorando la visibilidad y posicionamiento a través de técnicas como la optimización de palabras clave y la construcción de enlaces, se centra en la experiencia del usuario con el fin de convertir esas visitas en acciones de valor. Es decir, a diferencia del SEO tradicional, que se centra principalmente en el uso de keywords, el SXO combina SEO + UX (experiencia de usuario) + CRO (optimización de la conversión). Gracias a esto, los resultados no responden únicamente a la intención de búsqueda, sino que van más allá ofreciendo páginas con una navegación cómoda e intuitiva, útil y enfocada a satisfacer al usuario en cada paso del proceso. En resumen, en el SXO se pone al usuario en el centro, ya que prioriza la usabilidad, la relevancia y utilidad del contenido y la eficacia del sitio para generar conversiones.

 

Por qué el SXO es cada vez más importante para marcas y negocios online

Google valora cada vez más la experiencia del usuario, por lo que métricas como los Core Web Vitals, la tasa de rebote o el tiempo de permanencia en la página se vuelven cruciales para determinar la usabilidad, relevancia y utilidad del contenido. Esto significa que, aunque sigue siendo importante generar contenido útil, si la navegación es lenta, difícil o poco intuitiva, los motores de búsqueda como Google le harán perder visibilidad y, por consiguiente, oportunidades de conversión. 

También cabe destacar que un mal diseño de la página web, una velocidad lenta o una mala experiencia afectan directamente a la percepción de la marca, por lo que la UX es clave tanto para mejorar la visibilidad en buscadores como para aumentar la conversión, fidelidad y confianza del cliente. 

 

Pilares del SXO: qué tener en cuenta en tu estrategia

Para llevar a cabo una estrategia SXO efectiva, además de crear un contenido centrado en el usuario, se debe hacer un buen trabajo de SEO técnico y semántico para lograr posicionar y guiar al usuario. Esto se consigue mediante una buena estructura web, una velocidad de carga correcta, una jerarquía clara y unos contenidos alineados con la intención de búsqueda.

Otros pilares clave en el SXO son el UX writing y la arquitectura de contenidos, para garantizar mensajes claros y relevantes; y el diseño y la navegación optimizada con un enfoque mobile first y con CTA visibles y flujos de conversión intuitivos.

Y teniendo en cuenta que el SXO es mucho más que una estrategia SEO y que el UX y CRO son clave, a través de principios de psicología se debe lograr un gran entendimiento del comportamiento del usuario, ya que así podrán crearse y ofrecerse experiencias mucho más personalizadas y efectivas.

Dicho esto, y de forma resumida, podríamos decir que el SEO técnico y semántico, el UX writing y la arquitectura de contenidos, el diseño y la navegación optimizada y el entendimiento del comportamiento del usuario son pilares clave del SXO.

 

Cómo aplicar SXO en tu sitio web paso a paso

Además de saber qué es y cuáles son los pilares clave del SXO, para poder aplicar una estrategia Search Experience Optimization se debe hacer una auditoría completa con un análisis del posicionamiento SEO actual. En este análisis deben valorarse métricas como la velocidad, la usabilidad, la arquitectura web, el tipo de contenido publicado y las tasas de conversión. Después se deberá mapear el journey real del usuario para entender cómo se comporta el usuario en la página web, desde que realiza una búsqueda hasta que completa una acción, ya que esto ayuda a detectar los puntos de fricción, que son aquellos lugares que podrían estar afectando negativamente a la conversión y que deberán optimizarse.

También es importante destacar que, tal y como ocurre en cualquier estrategia, este proceso es dinámico, por lo que deberán hacerse análisis de forma continua y regular para mejorar.

 

Ejemplo práctico: evolución de una landing informativa a una página SXO

Para poder entender mucho mejor todo lo expuesto en este artículo queremos exponer un ejemplo práctico: cómo pasar de una landing informativa a una página SXO.

Una landing informativa tradicional puede ser aquella que contenga párrafos extensos, una estructura visual poco clara e intuitiva, sin CTA visibles y con una falta de usabilidad y diseño que dificulte tanto la retención como conversión. Tras aplicar una estrategia SXO, esta landing pasa a tener títulos jerarquizados y bloques de contenido segmentados, además de ofrecer una navegación cómoda e intuitiva y tener CTA visibles en puntos clave.

Este cambio lleva a que el usuario pase más tiempo en la página, que se reduzca la tasa de rebote y que aumente de forma significativa la tasa de conversión.

 

Podemos concluir que el SXO es el futuro dentro del posicionamiento digital, ya que combina lo mejor del SEO con la optimización de la experiencia del usuario para atraer, convencer y convertir. Además, en un entorno tan competitivo, donde tendencias como el Generative Engine Optimization (GEO) o el SEO + GEO están cambiando la forma en la que se muestran y consumen los resultados en buscadores, se vuelve clave poner el foco en el usuario. Y en caso de no disponer de los conocimientos necesarios para hacerlo, se puede contar con una agencia de inbound marketing y SEO.