La popularidad de los ecommerce sigue en aumento, pero las tiendas online todavía tienen ciertas desventajas respecto a las físicas, ya que los textos e imágenes estáticas son una forma un poco limitada de hacerse una idea de cómo es realmente el producto.
La fotografía de producto 360º es una manera de solventar este hándicap y aumentar las ventas de tu ecommerce. ¿Aún no la utilizas en tu tienda? ¡Pues no te pierdas este artículo!
La fotografía de producto 360º es una técnica que nos permite mostrar los productos de un ecommerce desde todos los ángulos.
Cada imagen 360º está compuesta de al menos 36 fotografías diferentes del producto (una cada 10 grados), que después se unen mediante un software especial. El resultado es una imagen interactiva en la que el usuario puede rotar el producto hacia donde quiera y hacer zoom para ver más detalles.
Dentro de la fotografía de producto 360º, también podemos incluir una serie de destacados o "puntos calientes", por ejemplo, descripciones de las características que queremos resaltar, imágenes de algún detalle o incluso botones de compra.
La fotografía 360º puede servir para sustituir o complementar las fotografías estáticas de un artículo en un ecommerce, y permite que nos hagamos una idea mucho más realista de cómo es un producto en la vida real.
Por sus propias características, las fotografías de producto 360º animan al usuario a detenerse y experimentar con ellas, girándolas en diferentes direcciones para hacerse una idea mejor del aspecto real del producto.
Este tiempo de interacción incrementado hace que los usuarios tengan la sensación de conocer mucho mejor el producto y por tanto, es más probable que se animen a comprar. Según un estudio realizado en el Máster en Neuromarketing Aplicado de la Universidad de Granada, el 80% de los usuarios considera que las fotografías 360 grados aportan más información sobre los productos.
La sensación de saber mejor cómo es un producto aumenta la confianza de los clientes en su compra. Al mostrarnos desde todos los ángulos posibles, damos la sensación de que no tenemos nada que esconder y de que el artículo se corresponderá mejor con las expectativas del usuario. Y esta confianza puede ser el empujón final para convertirse en cliente del ecommerce.
Como acabamos de ver, la fotografía de producto 360º es mucho más informativa que las imágenes estáticas. Al poder ver el producto desde todos los ángulos, el cliente tiene una idea mucho más clara de si es lo que busca o no. Por tanto, reduciremos la probabilidad de que no se corresponda con lo que esperaba al recibirlo.
Dada la creciente popularidad de los ecommerce, la competencia por el mercado online puede llegar a ser feroz. Sin embargo, todavía hay muchas marcas que no se animan a lanzarse con las fotografías 360º, así que ser uno de los primeros nos ayudará a destacar y captar la atención de los posibles clientes.
Crear tus propias fotografías 360º es más sencillo de lo que parece. Vamos a ver 3 opciones que se adaptan a todos los presupuestos.
Sí, has leído bien: un smartphone es todo lo que necesitas para crear fotografías 360º interactivas con un nivel de calidad bastante decente. Solo tienes que seguir estos pasos:
Coloca un fondo de cartón blanco en un lugar con buena luz natural. Puedes usar una lámpara de escritorio cuya luz no sea demasiado amarilla.
Busca algo que sirva de trípode para mantener tu teléfono vertical y estable. Truco: puedes utilizar una taza que tenga el borde más bajo que la cámara del móvil.
Coloca tu producto frente al fondo de cartón y toma una foto. Gíralo un poco manteniéndolo centrado y después saca otra. Repite la operación hasta que hayas cubierto los 360 grados.
Algunos smartphones incluyen una función de 360º para previsualizar la imagen y asegurarse de que todo esté bien. Para conseguir los mejores resultados, puedes descargarte una aplicación especializada, como FOV (para móviles iOS) o Panorama 360 (para Android).
El siguiente paso para mejorar la calidad de tus fotografías de producto 360º es ir actualizando poco a poco tu equipo:
Lo primero es sustituir tu móvil por una cámara digital. Busca una cámara SLR o similar que tenga una buena resolución de imagen.
Para mantener la cámara estable sin recurrir al truco de la taza, puedes utilizar un trípode.
Para mejorar la iluminación y poder trabajar en todo tipo de ambientes, necesitarás unas luces de fotografía profesionales.
Una base giratoria de 360 grados, con el tamaño adecuado para tus productos, te permitirá mejorar mucho la precisión a la hora de girar. Además de evitar que lo muevas sin querer, también tienen marcados los grados para que el desplazamiento sea siempre el mismo.
Si el fondo de cartón blanco se te queda corto, puedes buscar fondos especiales para fotografía, e incluso variar los colores para que complementen a tus productos.
Y por último, también puedes utilizar un software de fotografías 360º más profesional, como Webrotate, que te ofrece un montón de herramientas para conseguir imágenes de producto de gran calidad y subirlas a tu web sin necesidad de conocimientos de programación.
Por último, si tu ecommerce tiene cientos o miles de productos, quizás la inversión de tiempo de hacer tus propias fotografías 360º no merece la pena.
En estos casos, puede ser buena idea recurrir a un profesional que se encargue de prepararlas por ti y te garantice un resultado de la máxima calidad.