En este artículo queremos ayudarte a sacarle el máximo rendimiento a tus campañas de social ads indicándote algunos de los errores más comunes en los que caen los anunciantes y que, quizás, tú también puedes estar cometiendo sin darte cuenta. Cada uno de los errores en campañas de social ads que vamos a explicarte pueden traducirse en clics vacíos, presupuestos desaprovechados y resultados muy por debajo del potencial real.
La buena noticia es que estos errores son recurrentes (tanto en marcas grandes como en pequeñas) y, sobre todo, solucionables, por lo que también vamos a darte las claves para que puedas arreglarlos.
Uno de los errores más comunes en campañas de social ads es no tener claro cuál es el verdadero objetivo de las mismas. Eso deriva en que, muchas veces, se elija un tipo de campaña que no está alineada con la meta real del negocio.
La razón por la que muchas marcas cometen este error es por falta de estrategia previa o por confusión con los objetivos nativos de la plataforma. Como consecuencia, los resultados que se obtienen son irrelevantes o inservibles, pudiendo malgastar gran parte del presupuesto (al optimizar para acciones que no tienen un valor real para la marca).
Como solución, antes de lanzar cualquier campaña, pregúntate qué quieres que haga el usuario como siguiente paso y elige el tipo de campaña que mejor te ayude a conseguirlo. Además, definir unos KPI claros y específicos desde el principio también te va a ayudar mucho a analizar el rendimiento. En ese sentido, un buen enfoque es utilizar la fórmula SMART a la hora de dejar claros los objetivos.
Muchos anunciantes caen en uno de estos extremos: o bien dejan que las plataformas muestren los anuncios a audiencias demasiado amplias (“que lo vea todo el mundo”) o bien limitan tanto la segmentación que el alcance es mínimo y no escalable.
Este error se suele cometer por falta de conocimiento sobre cómo funcionan los algoritmos de entrega o por miedo a “dejar fuera” a públicos potenciales (o, por el contrario, por intentar afinar demasiado sin base de datos).
Como consecuencia, en el caso de audiencias demasiado amplias, los anuncios suelen ser poco relevantes para el público, bajando así la tasa de conversión y produciendo un gasto innecesario. Por otro lado, en el caso de las audiencias hipersegmentadas, se produce una dificultad para recoger datos relevantes y, además, la campaña tiene muy bajo impacto.
Para evitar caer en uno de los errores más habituales en campañas de social ads, te recomendamos usar datos de campañas anteriores o de tu CRM para crear audiencias lookalike o personalizadas. Y no sobrecargues la segmentación manual si no tienes datos que la respalden.
Usar una sola creatividad en cada campaña (con la misma imagen, vídeo o copy) sin compararla con otras versiones limita gravemente las posibilidades de optimización, siendo uno de los fallos en paid social que más nos encontramos como agencia de social ads.
Muchas veces se cae en este error por falta de tiempo o por falta de recursos para crear variantes. Aunque, en otros casos, también se debe al desconocimiento de las herramientas de tests A/B nativas que tienen las propias plataformas de redes sociales. En otras ocasiones, sin embargo, este error se debe a una confianza ciega en una única idea o concepto creativo.
Debido a ello, muchas marcas desaprovechan oportunidades de aprendizaje y de captar clientes, además de que pierden dinero al utilizar una creatividad que podría no ser la más efectiva.
Nosotros siempre recomendamos crear, al menos, dos versiones por cada campaña y analizar los resultados por creatividad, no solo a nivel conjunto de la campaña. Implementar campañas dinámicas o tests divididos también es muy interesante para dejar que los datos hablen.
Reutilizar exactamente el mismo texto para todas las redes sociales y en todos los tipos de anuncios sin adaptarlo es otro de los errores que más se cometen en campañas de social ads. Muchas veces es también por una falta de recursos, pero hay marcas que, directamente, caen en este fallo por una automatización excesiva, por una presión por escalar campañas rápidamente o por no entender las particularidades del lenguaje y consumo que tiene cada red social.
Esto lleva a que se pueda producir una desconexión con la audiencia de cada canal y a que baje la tasa de retención o interacción, haciendo que el anuncio sea percibido con menos valor y baja personalización.
Las campañas de social ads más efectivas adaptan el tono, el largo del texto y el gancho inicial a cada plataforma, observando qué estilo funciona mejor en cada una de ellas y replicando ese patrón. Además, en este caso, los test A/B de los que hablábamos antes funcionan muy bien.
Si únicamente enfocas tus campañas en audiencias frías y no implementas audiencias personalizadas (que visitan la web, usuarios de email, compradores previos…) o no activas el retargeting efectivo, el rendimiento de tus campañas en redes puede verse perjudicado.
Puede que sea por desconocimiento técnico sobre cómo configurarlo o por falta de integración con otras plataformas. Pero, en ocasiones, las marcas caen en este error porque tienen la creencia de que, como los usuarios ya vieron el anuncio, no hace falta insistir.
La realidad es que eso puede provocar una gran pérdida de oportunidades claras de conversión y que se generen campañas menos rentables al ignorar usuarios que ya mostraron interés. Además, las marcas que cometen este error suelen experimentar un ROI más bajo, especialmente en productos o servicios con ciclos de decisión largos.
Puedes activar píxeles o APIs de conversión e, incluso, crear audiencias personalizadas de visitantes recientes, de compradores y de leads. También suele funcionar muy bien diseñar flujos de retargeting progresivos con mensajes diferenciados por etapa.
Puede que el bajo rendimiento de tus campañas se deba a que no estás midiendo el éxito de la manera adecuada al fijarte en métricas equivocadas. Esto provoca que las decisiones que tomas no se basen en datos sólidos y que tengas dificultad para justificar los resultados ante clientes o ante la dirección.
Además, no elegir los indicadores clave de rendimiento adecuados también puede provocar que repitas errores de campañas ineficaces.
Nosotros te recomendamos que definas los KPI desde el inicio y que te asegures de que están alineados con el objetivo de la campaña (como te comentábamos en el primer apartado).
Tratar a los usuarios por igual sin tener en cuenta si están en una fase de descubrimiento, consideración o decisión es uno de los errores que más cometen las marcas en las campañas de social ads. Y es que, muchos no mapean el customer journey o quieren vender demasiado rápido, cayendo en el error de no usar audiencias segmentadas por comportamiento.
La consecuencia directa de este fallo es que los mensajes de los anuncios están mal ajustados y generan rechazo o indiferencia. Debido a ello, las conversiones son bajas y el tráfico generado es de menor calidad.
Para solucionar esta situación, lo ideal es crear campañas diferenciadas por fase del embudo y utilizar, por ejemplo, creatividades informativas en la fase TOFU y mensajes de oferta o urgencia en la fase BOFU.
¿Ajustas el presupuesto entre campañas, conjuntos de anuncios o canales en función de su rendimiento real? Si la respuesta es no, esta es una de las cosas que puedes mejorar. Esto tendrá un efecto directo y hará que tus campañas sean más eficientes, que aproveches más las oportunidades y que puedas optimizar el ROAS con más facilidad. Las empresas que cometen este error es porque configuran de manera estática su presupuesto.
Solucionar este problema no es complicado, ya que puedes delegarlo en la propia herramienta de anuncios, sin necesidad de hacerlo de manera manual. La plataforma puede redirigir el presupuesto de manera dinámica según el rendimiento de cada anuncio, haciendo que la mayor parte del presupuesto se dirija a las piezas que mejor están funcionando.
Gestionar las campañas de social ads como una isla, sin alinearlas con otras acciones como el email marketing, el SEO, las promociones offline o el lanzamiento de productos también es algo muy habitual.
Muchas veces esto se debe a que los equipos trabajan en silos sin comunicación o a que la planificación es poco estratégica. Como consecuencia, se pierde sinergia entre los canales, los mensajes de las diferentes campañas están descoordinados (confundiendo a los usuarios) y hay un menor impacto global de las campañas.
Te recomendamos que crees un calendario global de marketing que incluya los paid media y los diferentes canales.
Gestionar campañas de social ads sin tener el conocimiento técnico ni estratégico necesario para sacarles el máximo rendimiento es uno de los errores más comunes en empresas pequeñas a la hora de implementar campañas de social ads. En este caso, la causa se encuentra en la existencia de recursos limitados, pero también es habitual que algunas empresas caigan en este fallo al tener la creencia de que lanzar anuncios es fácil o al no valorar el impacto real que tiene una estrategia de paid media bien ejecutada en los resultados empresariales.
Si no puedes permitirte un equipo interno o no deseas internalizar este servicio, puedes trabajar con empresas especializadas en paid media como nosotros. Y si no, te recomendamos invertir en formación continua y pedir ayuda externa en momentos puntuales cuando lo necesites.