El broadcast programático está marcando un punto de inflexión en la forma en la que las marcas planifican y activan sus campañas en televisión. Gracias a la convergencia entre la TV conectada (CTV), los avances en automatización y el uso de datos, este modelo permite una compra de espacios publicitarios más precisa, dinámica y personalizada que nunca. Frente a los métodos tradicionales, el broadcast programático abre la puerta a una televisión inteligente, dirigida a audiencias reales y optimizada en tiempo real.
En este nuevo escenario, la publicidad programática se traslada al entorno televisivo con todo su potencial: segmentación avanzada, eficiencia operativa, medición detallada y optimización creativa impulsada por inteligencia artificial. La evolución de tecnologías como HbbTV, modelos de integración como PAIR (Publisher Advertiser Identity Reconciliation) de Google, y el auge de los datos de primera parte, están redefiniendo el ecosistema mediático.
Este artículo explora cómo funciona el broadcast programático, qué papel juega la IA, qué oportunidades se abren con la automatización y qué pasos deben seguir los anunciantes para integrar con éxito la CTV programática en su estrategia de medios.
El broadcast programático representa la evolución natural de la televisión hacia un modelo más inteligente, medible y automatizado. A medida que la TV conectada (CTV) gana protagonismo, las marcas ya no dependen exclusivamente de bloques publicitarios fijos y audiencias estimadas, sino que acceden a un ecosistema donde la publicidad se compra en tiempo real, basada en datos reales y activada de forma personalizada. Esta transformación está reconfigurando por completo las reglas del juego en el entorno audiovisual.
Durante décadas, la compra de espacios publicitarios en televisión funcionó bajo modelos rígidos, con planificación anticipada, escasa personalización y un enfoque centrado en la cobertura masiva. Sin embargo, con la llegada de la CTV programática, este modelo se ha reinventado.
La programática permite comprar espacios publicitarios de forma automatizada, en función de perfiles de audiencia concretos y comportamientos digitales. Esto significa que los anunciantes ya no compran “espacios en prime time”, sino accesos a usuarios específicos, con mensajes adaptados a su contexto y preferencias. La lógica pasa de impactar a muchos con un mensaje genérico a impactar a los adecuados con un mensaje relevante.
Plataformas como Fubo ya han empezado a integrar formatos dinámicos como los pause ads, permitiendo mostrar anuncios cuando el usuario pausa el contenido, y optimizarlos en función de datos en tiempo real. Este tipo de soluciones marca el futuro de la programmatic TV, donde la experiencia del usuario y la eficiencia publicitaria van de la mano.
Aunque a menudo se mencionan en el mismo contexto, CTV, HbbTV y broadcast programático representan tecnologías y enfoques distintos dentro del entorno publicitario televisivo.
En resumen, mientras CTV define el canal, HbbTV define la tecnología interactiva, y broadcast programático define el modelo de compra automatizada que las integra y potencia a través de datos e inteligencia artificial.
La incorporación de inteligencia artificial (IA) en la publicidad programática ha transformado la forma en que las marcas segmentan audiencias, crean mensajes y toman decisiones de compra de medios. En el contexto del broadcast programático, la IA permite maximizar el rendimiento de cada impresión, reduciendo el margen de error humano y adaptando las campañas en función de señales contextuales y comportamiento en tiempo real.
Una de las grandes ventajas de aplicar IA en publicidad es su capacidad para anticipar patrones de comportamiento y activar campañas con base en predicciones precisas. A través del análisis de grandes volúmenes de datos, los algoritmos pueden identificar a qué tipo de usuario mostrar cada anuncio, en qué momento y en qué dispositivo, optimizando así tanto la experiencia del usuario como el retorno para la marca.
Esta segmentación predictiva es especialmente útil en entornos como la CTV programática, donde la personalización del mensaje marca la diferencia entre captar o perder la atención del espectador. Además, la IA permite adaptar en tiempo real los elementos creativos, mostrando diferentes versiones del anuncio según el perfil del usuario: desde el copy hasta las imágenes, colores o llamadas a la acción.
Según el IAB, casi el 90 % de los anunciantes ya están utilizando IA generativa para crear anuncios en vídeo, aprovechando su capacidad para producir creatividades personalizadas a gran escala sin perder coherencia de marca. Esta automatización creativa no solo acelera los procesos, sino que también mejora la relevancia del mensaje y, por tanto, las tasas de conversión.
La automatización del media buying ha sido uno de los mayores avances en el mundo de la publicidad digital y ahora también en televisión. Gracias a ella, los procesos de planificación, puja y activación de campañas pueden ejecutarse en milisegundos, eliminando la necesidad de negociación manual, reduciendo errores y acelerando el time-to-market de las campañas.
Entre sus principales ventajas destacan:
Sin embargo, esta automatización también conlleva ciertos riesgos:
Para las marcas que buscan alcanzar un rendimiento óptimo con su publicidad programática de alto rendimiento, es clave encontrar un equilibrio entre la automatización y la supervisión estratégica, apoyándose en una agencia de publicidad programática que combine tecnología, experiencia y visión de negocio.
En un entorno donde las cookies de terceros están desapareciendo, el valor de los datos de primera parte se ha multiplicado. Los anunciantes buscan nuevas formas de identificar, segmentar y conectar con sus audiencias sin comprometer la privacidad ni la eficacia. En este contexto, surgen modelos como PAIR de Google y el estándar HbbTV, que permiten aprovechar la publicidad programática en televisión de forma más precisa, segura y alineada con las expectativas del usuario conectado.
PAIR (Publisher Advertiser Identity Reconciliation) es una solución de Google que permite a anunciantes y publishers establecer un canal de conexión basado en datos propios, sin compartir identificadores personales. Funciona como una capa intermedia que “reconcilia” identidades de forma cifrada, ayudando a activar campañas personalizadas en entornos como la TV conectada y el vídeo online, sin necesidad de cookies ni identificadores de terceros.
Por otro lado, HbbTV (Hybrid Broadcast Broadband TV) se ha consolidado como un estándar europeo para combinar señal de televisión tradicional con servicios interactivos a través de internet. En el plano publicitario, HbbTV permite insertar anuncios dinámicos sobre el contenido lineal, aprovechar la segmentación geográfica o contextual, y activar campañas programáticas sobre el canal tradicional.
La combinación de PAIR y HbbTV permite a las marcas avanzar hacia un modelo más sólido y respetuoso con la privacidad, donde el broadcast programático se nutre de datos verificados, interactúa con audiencias reales y se adapta a cada entorno —ya sea OTT, televisión híbrida o plataformas propias del anunciante.
El despliegue de tecnologías como PAIR y HbbTV no solo responde a exigencias de privacidad y eficiencia, sino que abre un abanico de beneficios concretos para todos los agentes implicados en el broadcast programático. Para las marcas ofrece:
Para los broadcasters:
Para los usuarios:
Estas ventajas consolidan la programmatic TV como una vía sostenible, rentable y centrada en la experiencia de usuario, alineada con la evolución tecnológica del medio televisivo y las exigencias del nuevo consumidor digital.
Integrar la CTV programática en un plan de medios no consiste solo en añadir un nuevo canal, sino en rediseñar la estrategia desde una perspectiva de datos, automatización y personalización. Esta modalidad permite conectar con audiencias premium en momentos de alta atención, pero para maximizar su impacto es necesario entender cómo aplicarla en casos reales y qué aprendizajes se pueden extraer de experiencias exitosas.
Los anunciantes líderes en performance ya están utilizando la CTV programática para alcanzar distintos objetivos, desde awareness hasta conversión, con acciones diseñadas para maximizar el engagement en pantalla grande.
Caso 1: retargeting de audiencias en TV conectada
Una marca de ecommerce integró su CRM con plataformas de CTV programática para impactar a usuarios que habían abandonado el carrito en su web. Gracias a la combinación de datos propios y anuncios personalizados en Smart TVs, logró un 30 % de recuperación de carritos y una tasa de visualización del 95 %.
Caso 2: activación contextual durante eventos en directo
Una empresa de gran consumo vinculó sus campañas a eventos deportivos en vivo, programando anuncios dinámicos que se mostraban en función del marcador. La relevancia del mensaje disparó el recuerdo publicitario y elevó el brand lift en más de 20 puntos.
Caso 3: contenido interactivo con HbbTV
Un broadcaster utilizó HbbTV para mostrar un banner interactivo sobre el contenido en emisión, que permitía al espectador acceder a una landing sin abandonar el canal. La tasa de interacción duplicó la media habitual de campañas display, generando leads cualificados directamente desde la TV.
Estos casos ilustran cómo la CTV programática, combinada con datos y automatización, puede integrarse en estrategias multicanal de forma coherente y medible. Además, demuestra que no se trata solo de branding: también puede generar resultados directos, especialmente cuando se combina con herramientas como las mejores herramientas de publicidad programática.
La implementación de CTV programática requiere un enfoque estratégico que combine tecnología, datos y creatividad. Para aprovechar al máximo su potencial, tanto los anunciantes como las agencias deben tener en cuenta estas recomendaciones clave:
Una estrategia bien ejecutada en CTV programática permite transformar la experiencia televisiva en un canal medible, efectivo y alineado con los retos del marketing actual.