Diccionario de Marketing Digital

Design Thinking: definición y fases

Escrito por Sol Gonzalez | 9 de abril de 2024 8:00:00 Z

El Design Thinking es una metodología de trabajo que se basa en buscar soluciones a cualquier problema o superar retos a través del trabajo colaborativo y en equipo y fomentando la creatividad, innovación y lo lúdico, que son claves para crear una empresa feliz

 

 

Para qué sirve y diferentes fases

El Design Thinking sirve para superar retos, resolver problemas y detectar necesidades a partir de la creatividad e innovación, pero siempre poniendo especial énfasis en el trabajo en equipo y colaborativo. Para ello se distinguen cinco fases:

  1. Empatía: en esta primera fase deben investigarse las necesidades que tienen los usuarios y entenderlas desde la empatía. Esto implica ponerse en el lugar de esos usuarios e intentar ver esas necesidades desde su punto de vista para poder buscar una solución que pueda satisfacerles.

  2. Definir: una vez identificadas esas necesidades se debe analizar toda la información que se tenga sobre ellas para poder definir el problema central.

  3. Idear: en esta tercera fase hay que analizar esas necesidades y buscar todos los posibles problemas que pueden ocasionar, ya que es la única forma de poder encontrar soluciones satisfactorias.

  4. Prototipar: una vez identificados los problemas se deben buscar soluciones para cada uno de ellos, lo que implica construir un producto o servicio que pueda ayudar a los usuarios.

  5. Probar: una vez diseñado y creado el producto o servicio, antes de comercializarlo es necesario probarlo y evaluarlo. En función de los resultados obtenidos es probable que haya que hacer algunos cambios o modificaciones.

En el Design Thinking es fundamental pasar por las cinco fases, ya que todas son igual de importantes. 

 

Características del Design Thinking

El Design Thinking se caracteriza por entender los problemas y necesidades de los usuarios, por lo que es importante la interacción y la escucha. Además, es una metodología de trabajo que promueve el trabajo en equipo, ya que se considera que las mejores ideas y las mejores soluciones surgen de la colaboración. Esto significa que no solo se escucha al cliente objetivo, también a cada uno de los miembros del equipo, porque se considera que todas las ideas son igual de válidas y útiles para poder llegar a ese producto o servicio que satisfaga las necesidades del usuario.

Otra característica del Design Thinking, y que está muy relacionada con la idea de crear una empresa feliz, es que se deja espacio para lo lúdico. Esto ayuda a que el proceso de creación sea mucho más fructífero y que se trabaje de una forma mucho más creativa, lo que da mejores resultados.

 

Beneficios de Design Thinking y cómo incorporarlo en tu empresa

Se ha podido comprobar que el Design Thinking tiene numerosos beneficios para la empresa, siendo el principal que fomenta la innovación y creatividad. Pero, además, al centrarse en las necesidades del usuario desde una perspectiva empática, los resultados son mucho más exitosos.

También cabe destacar que promueve el trabajo en equipo y la colaboración multidisciplinaria y las soluciones a cualquier problema o reto se presentan desde un enfoque mucho más creativo.

Lo único que hay que tener en cuenta es que es una metodología de trabajo que debe introducirse poco a poco en la empresa, sobre todo si se está utilizando un método que poco o nada tenga que ver. Se puede empezar con un grupo pequeño formado por personas que pertenezcan a departamentos diferentes y, sobre todo, con la ayuda de un software para gestionar proyectos colaborativos, ya que facilitará mucho el trabajo.