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Margen de ganancia: qué es, tipos y cómo calcularlo

Escrito por David Tomas | 12 de febrero de 2024 14:00:00 Z

El margen de ganancia es una métrica que permite saber la capacidad de una empresa para generar beneficios a través de sus productos o servicios. Es decir, a través de esta métrica se puede conocer la rentabilidad de un producto o servicio y es un indicador que debe tenerse en cuenta para saber si una estrategia de marketing o de producto está dando beneficios a la empresa o no.

 

La fórmula para poder conocer el margen de ganancia implica restarle los costes de producción, distribución… al precio de venta. De esta manera se podrá determinar el beneficio que se obtiene por producto o servicio vendido.

Precio de venta – Coste del producto = Margen de ganancia

Si se quiere expresar a través de un porcentaje se deberá dividir el resultado obtenido en la fórmula anterior entre las ventas totales y, después, multiplicarlo por 100. 

 

 

Lo que hay que tener siempre en cuenta es que para que el margen de ganancia sea positivo para la empresa, los gastos no deben aumentar más que las ventas. Justo por este motivo es necesario revisar este indicador de forma regular, para poderse adaptar si el mercado ha cambiado.

 

Cómo calcularlo y ejemplo

Para calcular correctamente el margen de ganancia hay que tener en cuenta una serie de pasos. 

  • Calcular los costes que se asocian directamente al producto. Crear y ofrecer un producto tiene un coste, dentro del cual se incluye desde el material que se ha utilizado para su elaboración hasta el coste de promoción y distribución. Todo esto son costes que se asocian directamente al producto y deben sumarse para saber cuánto le cuesta a la empresa elaborarlo. 
  • Restar el coste del producto al precio de venta. Para saber qué beneficios se obtiene de un producto es necesario restarle al precio de venta lo que le cuesta a la empresa hacerlo, promocionarlo y distribuirlo.
  • Restar los costes que no están asociados directamente con el producto al resultado anterior. Dentro de estos costes se incluyen las nóminas de los trabajadores, los impuestos, los servicios de internet, la maquinaria y otros gastos que no estén directamente asociados al producto.
  • Dividir el resultado anterior entre las ganancias totales y multiplicarlo por cien para obtener el porcentaje de margen de ganancia neto.

Con un ejemplo práctico se pueden entender mucho mejor cómo calcular el margen de ganancia siguiendo los pasos anteriores:

  1. Tras sumar los costes de material, promoción y distribución de 10.000 calendarios que van a venderse a través de una ecommerce, se estima que se han invertido 50.000 €.

  2. Los calendarios se van a vender a 7 € la unidad, por lo que se podría obtener 70.000 €. Sin embargo, a esos 70.000 € hay que restarle los 50.000 € de costes asociados directamente al producto, lo que da como resultado 20.000 € de margen de beneficio bruto.

  3. Ha habido también algunos gastos que no están asociados directamente al producto, como la licencia del programa para diseñar el calendario, las horas de trabajo del diseñador gráfico, el internet, la luz… Todos estos gastos suman un total de 5000 €. A los 20.000 € anteriores hay que restarle, entonces, esos 5000 €, lo que da como resultado 15.000 € de beneficio neto.

  4. Finalmente se deberá dividir 15.000 €, que es el beneficio neto, entre los 70.000 € de ganancias totales y multiplicarlo por 100 después, lo que da como resultado un 21% de margen de ganancia.

Es importante, para que el cálculo sea correcto, tener en cuenta tantos los gastos asociados directamente al producto como los que no, ya que ambos son importantes para poder determinar si el balance es positivo o negativo.

 

Tipos y cuál es el margen de ganancia ideal

Hay dos tipos de margen de ganancia, el margen de ganancia bruto y el margen de ganancia neto.

El margen de ganancia bruto hace referencia a los beneficios que se obtienen de un producto teniendo en cuenta el precio de venta al público menos los costes directamente relacionados con su fabricación, promoción y distribución. Esta métrica puede ayudar a una empresa a decidir el precio de un producto o servicio, ya que si esta ganancia es baja se podría llegar a perder dinero.

Para calcular el margen de ganancia bruto basta con aplicar la siguiente fórmula:

El margen de ganancia neto, a diferencia del margen de ganancia bruto, es un cálculo en el que se tiene en cuenta todo, no solo los costes directamente relacionados con el producto, sino los gastos totales. Es decir, aquí se deben sumar todos los gastos que tiene una empresa (gastos energéticos, nóminas, local, maquinaria, etc.) para restárselo después al margen bruto. En este caso, además, el resultado es en forma de porcentaje.

Para calcular el margen de ganancia neto se deberá aplicar la siguiente fórmula:

A través del margen de ganancia neto se puede determinar la rentabilidad de una empresa, por lo que cuando más alto sea, mejor. De hecho, este margen debe ser lo suficientemente amplio como para cubrir todos los gastos, tanto los que están directamente relacionados con el producto o servicio como los que no, y generar un beneficio para la empresa.

Sin embargo, no se trata de poner los productos o servicios a un precio de venta al público elevado para generar más beneficio, sino de encontrar un equilibrio entre los gastos que tiene la empresa y lo que pagará el consumidor. 

También es importante destacar que no existe un margen de ganancia que sirva para todos los tipos de empresa, ya que en función del sector al que pertenezca, el tipo de actividad que realice y el tipo de productos y servicios que ofrece puede ser más o menos amplio. No se puede comparar, por ejemplo, los márgenes de ganancia de una tienda de comestibles con los de una joyería.

 

Recomendaciones para aumentar el margen de tu producto

El margen de ganancia puede aumentarse si se considera que es demasiado bajo y la empresa no obtiene beneficios, solo hay que tener en cuenta una serie de aspectos. 

Ante esta situación es fundamental hacer un análisis de todos los costes que tiene una empresa, especialmente de aquellos que están directamente relacionados con el producto, para detectar aquellos que pueden reducirse sin que la calidad se vea comprometida. Por ejemplo, se pueden buscar nuevos proveedores de materia prima o se puede negociar con los que se esté ya trabajando para conseguir un descuento por volumen de compra.

Optimizar al máximo algunos procesos también puede ser una forma de aumentar el margen de ganancia. Esto implica buscar todas las tareas de producción o distribución que consumen cierta cantidad de recursos e intentar automatizarlas parcial o totalmente. Otro punto clave es la mejora de la eficiencia energética, aunque para ello es necesario hacer una inversión en equipos más eficientes. 

Además de todo lo mencionado, para poder aumentar el margen de ganancia también es importante fijar de forma correcta los precios, lo que implica conocer el valor del producto y lo que los consumidores están dispuestos a pagar por él; diversificar los ingresos, para que vengan de diferentes productos o servicios; y llevar una buena gestión de inventario e intentar que haya un equilibrio entre producción y demanda para evitar el stock.

Obviamente también es importante llevar a cabo una buena estrategia de marketing para llegar al público objetivo y que este conozca a la empresa y lo que ofrece. Sin ventas no hay nunca ganancias, por lo que se deben llevar a cabo acciones que generen ventas.