Por Berta Campos, publicado en 17 febrero 2017
Hoy en día, en mayor o menor medida, todos estamos estresados. Nos ocupamos de un montón de cosas al mismo tiempo, y parece que a los días les faltan por lo menos dos horas. Pero en medio de todo este ajetreo, mantener la motivación es esencial. Por eso, hoy quiero compartir contigo estos trucos de Big Think para estar motivado en el trabajo y sentir que las cosas que haces en tu día a día cuentan.
La motivación en el trabajo es cuestión de buenas intenciones
Para estar realmente motivado en el trabajo, no puedes limitarte a repetir acciones de manera mecánica. Las intenciones cuentan: ¿sabes por qué estás haciendo lo que haces? ¿Eres capaz de darle lo mejor de ti?
El problema de muchas empresas es que están sacrificando la posibilidad de crear una motivación real en sus empleados a cambio de la eficiencia a corto plazo. Las reuniones, los cubículos, los horarios, todo está orientado a mejorar los resultados de manera más o menos inmediata. Resulta muy fácil crear obligaciones para sentirnos productivos, pero sin producir un valor real.
Piensa, por ejemplo, en el email. ¿Cuántos emails nuevos te llegan al día? Si te lo propusieras, seguro que podrías pasarte buena parte de tu tiempo ocupado solamente en gestionar tu email. Y es posible que al llegar el final del día y ver tu bandeja de entrada vacía te sintieras productivo... pero no habrías aportado ningún valor real.
La clave, por tanto, no está en estar ocupados, sino en decidir cuáles son realmente nuestras metas a largo plazo y reservar el tiempo para trabajar en ellas. Si quieres sentirte motivado en tu trabajo, piensa en cuáles son las cosas de las que te acordarás en 6 meses o en 5 años, las que te sentirás orgulloso de haber conseguido. Seguro que mantener tu bandeja de entrada impoluta día tras día no es una de ellas.
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"Define tus metas a largo plazo y
reserva tiempo para trabajar en ellas."
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¿Cómo hacer que tu equipo esté motivado en el trabajo?
Los equipos necesitan pensar en metas a largo plazo y reservar algo de tiempo para avanzar hacia ellas, porque nadie más va a proteger su tiempo. Pero además de hacer un uso responsable de su propio horario, también tienen otra misión crítica: motivarse unos a otros. Y para conseguirlo, hay dos herramientas fundamentales:
- Dar las gracias. Los equipos necesitan tomarse un tiempo para agradecer a los compañeros y compañeras su trabajo y hacerles conscientes de todo lo que aportan. Solo así se sentirán valorados y capaces de mantener su motivación a largo plazo.
- Fomentar (de verdad) el trabajo en equipo. Para conseguirlo, hay un concepto esencial al que podemos (¡y debemos!) prestar atención: la motivación social. Los humanos somos seres sociales y como tales, estamos hechos para trabajar juntos y preocuparnos los unos por los otros. A veces, llegamos a hacer por otras personas sacrificios que no haríamos por nosotros mismos. Pero solo los miembros de un equipo que se sienten valorados y que tienen unas buenas condiciones de trabajo pueden aportar lo mejor de sí a los que les rodean.
Y por último, te invito a que veas la charla de David Tomás, el CEO de Cyberclick, que dio en TedxBarcelona para que aprendas un poquito más sobre "Trabajar y ser feliz es posible".
Berta Campos
